24 horas sin nosotras porque el 9 ninguna se mueve.
Maite de Abrisqueta
¿Cómo puede sobrevivir un país sin mujeres durante un día? Maestras, periodistas, abogadas, empresarias, doctoras, todas nos unimos el 9 de marzo para demostrar el impacto, no solo social sino económico, que nuestra ausencia puede generar en la nación. Esto como protesta absoluta en contra del preocupante aumento de los feminicidios y maltratos hacia el género.
El mensaje de la convocatoria es contundente: Si no valemos nada para México, que México se quede sin lo que producimos ni lo que consumimos. Y es que, ¿alguna vez te has preguntado qué pasaría sin nosotras?
Si quieres conocer nuestra experiencia en la marcha feminista, conoce nuestra experiencia aquí.
Número duros
En Zarzuela, un equipo conformado casi en su totalidad por féminas, queremos explicártelo con algunas cifras que tal vez no conocías.
- Según el INEGI, representamos un poco más de la mitad de la población total, 40% de la fuerza laboral, 77% de la fuerza laboral no remunerada y 54% de la carga total del trabajo.
- De acuerdo con el diario El Economista, el impacto económico de un día de paro femenino asciende a los 25,744 millones de pesos. ¡Una cifra enorme generada por nosotras, mujeres incansables!
- Este impacto económico no solo responde al hecho de que un poco más de la mitad de la fuerza laboral está conformada por el género, sino porque ocupamos cargos en los sectores más importantes del país como: comercio, manufactura y servicios.
- Se estima que a la convocatoria se unirán 22 millones 36 mil mexicanas. ¡22 millones de corazones unidos!
- El sector comercial, que es el más importante, tendrá que operar sin el 53% de su personal; mientras que la industria de los servicios presentará una baja del 49% de sus trabajadoras, según el INEGI.
- Lamentablemente esta batalla ha sido necesaria también en otros países. Recientemente en Estados Unidos, grupos feministas organizaron el #DayWithoutWomen en rechazo a los comentarios misóginos del presidente Trump, de allí derivó el movimiento #MeToo, con una ola masiva de denuncias de acoso y abusos.
Vivimos también una crisis que pudo parar, conoce cuál fue.
Foto: Cortesía de Notimex
Cifras rojas y alarmantes de mujeres
Quisiéramos que este artículo no existiera y que las mujeres de nuestro país pudieran vivir libremente, sin el miedo de convertirse en parte de la estadística, pero la realidad nacional es otra. Es cruda, latente e insostenible, y, lo más preocupante, no mejora, solo empeora.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública(SESNSP), en enero de este año 320 mujeres fueron asesinadas.
Dentro de esta cifra, 73 de los fallecimientos fueron clasificados como víctimas de feminicidio, lo que significa que 10 mujeres fueron asesinadas en México en el primer mes del año.
Sin embargo, el panorama es tan oscuro que las cifras no son del todo claras, por lo que muchos sospechan de la omisión de información por parte del estado. Una de ellas es la activista Frida Guerrera, quien a mediados de febrero de 2020 increpó al presidente Andrés Manuel López Obrador y reveló que, en contraste con las cifras oficiales, ella tenía conocimiento de que habían ocurrido 265 feminicidios hasta ese momento.
Ellas son las mujeres que admiramos.
No debemos vivir con zozobra
El miedo puede ser ensordecedor y, lo que buscamos como mujeres, pero más aún, como seres humanos, es no ser víctimas de maltratos o violencia a consecuencia de nuestro género.
Queremos que todas las Marías, Gabrielas, Lauras, Fátimas, Ingrids, Guadalupes y otras, puedan transitar las calles del país sin temor a ser abusadas en menor o mayor grado. Queremos que, como sociedad, aceptemos que hay un problema arraigado en cada rincón del país y que la solución comienza con nosotros cuando nos entendemos como agentes de cambio.
Este movimiento es un grito de auxilio que esperamos toque las fibras de cada mexicano, pero más allá, esperamos que llegue a cada hogar donde haya una mujer a la que su familia ame y no quiera perder.