Un movimiento que sin duda será parte de los hechos históricos de México.

Sacnicte Bastida

Cifras oficiales dicen que fuimos 80 mil, otras dicen que 200 mil*, no importa el número cuando protestamos cientos de miles de mujeres en contra de la violencia hacia nuestro género y exigimos justicia por las desapariciones.

Un día que será sin duda parte de los hechos históricos más importantes de México. 

Al grito de “señor, señora no sea indiferente, se mata a las mujeres en frente de la gente”, “vivas se las llevaron, vivas las queremos”, “mujer, escucha Esta es tu lucha”.

Caminamos por todas las que ya no están, del Monumento a la Revolución a la plancha del Zócalo, en ocasiones, sin miedo, en otras, con mucho.

Marcha feminista
Senado de la República con pancartas
Cortesía Zarzuela Comunicación

Los primeros pasos de la marcha

Desde que comenzamos la marcha feminista con el contingente Madre Tierra, nos daban escalofríos y un nudo en la garganta, no nos dejaba lanzar las primeras frases.

Pero fue al llegar al Palacio de Bellas Artes, y al escuchar los testimonios de madres y jóvenes que han sido víctimas de violación, feminicidio y desaparición cuando, además de casi llorar, asimilamos que esta tiene que ser una lucha de todas.

Ninguna teníamos miedo de la otra que caminaba junto de nosotros, nos sonreíamos, nos saludábamos, nos amábamos por ser parte de este movimiento tan necesario.

Al principio, sentíamos temor por las que visten de negro y avisan de manera intimidante que van a pasar, pero después nos dimos cuenta de que ellas no quieren hacernos daño, incluso,  algunas te miran agradeciendo que las acompañes.

Manifestante con alas
Manifestante con alas
Cortesía Zarzuela Comunicación

Y todo cambió

El temor sí nos invadió cuando, al llegar a la calle 5 de mayo y a punto de ingresar a ella, los policías ya no eran mujeres, sino hombres, y lo sentimos más cuando, luego de un ruido ensordecedor, apareció en el aire gas lacrimógeno muy cerca de nosotros; ahí es cuando tienes terror y no sabes qué hacer.

No entiendes la situación tan grave que vive el país hasta que eres parte de ancianas, niñas, bebés, jóvenes, mamás, amigas, colegas que alzan la voz para exigir un alto a los feminicidios, al machismo y a la desigualdad de género.

Historias para recordar

No estamos a favor de la violencia o la destrucción, pero al conocer estas historias te convences de que es necesario marchar cuantas veces sea necesario, no quedarnos calladas y alzar la voz, somos muchas las que podemos exigir un cambio.

Ahora más que nunca comprendemos y apoyamos a todas aquellas que luchan para obtener una respuesta o una señal de sus hijas desaparecidas, o de las que exigen un cese a este problema después de vivirlo en carne propia.

Y para ti, que aún tienes dudas si debiste o no estar presente: 10 mujeres son asesinadas en México todos los días, los feminicidios han aumentado en 135% en los últimos cinco años y alrededor de 70% de las mexicanas ha vivido algún tipo de agresión social**.

Te esperamos la próxima vez para que seas parte, como en Zarzuela Comunicación lo fuimos, de la marcha feminista 8 de marzo 2020 en la CDMX.

**Ayúdanos a contarte. En este formulario se podrá comprobar la cifra real de las asistentes a la marcha. Solo tienes que poner tu nombre o tu apodo.

**Cifras tomadas de periódicos.

Monumento a la revolución
Marcha en el monumento a la Revolución
Cortesía Zarzuela Comunicación

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