Contenidos
- Yo no vengo a ser su amigo, yo soy su maestro
- El grupito de allá atrás, se separa
- A donde te cambie haces que todos los demás hablen
- Si es tan chistoso lo que están diciendo porqué no nos lo cuentan a todos
- Esta es pregunta de examen
- Eso lo deben haber visto ya
- Ya no están chiquitos, yo no soy niñera de nadie
- En mi clase todos tienen 10, depende de ustedes conservarlo
- La puerta está abierta para el que no quiera estar en mi clase
- Lo que aprendan aquí les va a servir para el futuro
Recuerda los días de escuela con este conteo que preparamos, donde reunimos las palabras más célebres de nuestros maestros.
Ana Rechy
Qué bello es recordar aquellos días de escuela primaria o secundaria, nuestra vida transcurría entre pizarrones, clases y recreos. Éramos felices y no lo sabíamos, pero había un personaje que odiabas o amabas: el maestro.
Por cierto, hablando de los días de nuestra infancia, te dejamos aquí el post que habla de lo que queríamos ser de niños.
Todos diferentes, ¡cómo no recordarlos! Sin embargo hay frases comunes que muchos usaban, parecería que les daban una lista al iniciar el curso, por lo tanto aquí están las que más escuchamos.
Yo no vengo a ser su amigo, yo soy su maestro
Cuando la disciplina del grupo ya no estaba dentro de los límites, era muy común que el profe los recordara así, de esta manera, se aseguraba de mantener el control y “pintar su raya”.
El grupito de allá atrás, se separa
Seguro, tú y tus amigos se sentaban juntos, pero también es muy probable que su sana convivencia impidiera el flujo normal de la clase, por lo tanto, este recurso era utilizado, sabiamente por el maestro para poder continuar con su trabajo.
A donde te cambie haces que todos los demás hablen
Este lo oía frecuentemente y siempre iba dirigido a mí. Sin embargo, no creo ser la única persona a la que le pasaba. Nada más te escuchaban hablar y enseguida, te cambiaban de lugar, sin considerar claro, que tú donde quiera podías hacer lo mismo.
Si es tan chistoso lo que están diciendo porqué no nos lo cuentan a todos
Otra vez tú y tu grupito. Qué divertido era echar chisme en clase. Pero, por alguna extraña razón las risas eran incontenibles, obviamente el maestro se daba cuenta y por lo regular, decía esta frase con la que quedabas expuesto ante todo el salón.
Esta es pregunta de examen
Cuando tú estabas pensando en qué comprar en la cooperativa, el maestro adivinaba que tu mente no estaba en clase y entonces, lanzaba estas líneas para hacerte regresar.
Eso lo deben haber visto ya
Un recurso utilizado, seguramente, para cuando nuestras preguntas rayaban en lo ridículo. Lo peor es que, por más que hicieras memoria, en tu vida recordabas si habías visto ese tema o no.
Ya no están chiquitos, yo no soy niñera de nadie
Al parecer, el momento en el que estas palabras veían la luz, era el borde de la desesperación del profesor, por lo tanto, las empleaba cuando todos se comportaban como unos maleducados.
En mi clase todos tienen 10, depende de ustedes conservarlo
¡Clásico de clásicos, señores! Primero, cuando el maestro la decía, nosotros en automático festejábamos, ya que mencionaba la segunda parte, era un abucheo colectivo.
La puerta está abierta para el que no quiera estar en mi clase
Esta se trataba de una medida extrema, en consecuencia, todos nos callábamos después de que el maestro la decía. Uno que otro necesitado de atención, se atrevía a salirse. Sin embargo esta estrategia era efectiva.
Lo que aprendan aquí les va a servir para el futuro
Y qué razón tenían, todo lo que aprendimos en la escuela lo aplicamos a nuestra vida. Pero las lecciones que el maestro aporta trascienden más allá de lo académico.
El amor por su vocación y profesión fueron, seguramente, motivo de inspiración para muchos de sus alumnos, que ahora, son profesionales entregados. Por lo anterior queremos agradecer a los docentes que nos formaron.
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