Las telas, el cabello, los zapatos y el maquillaje, ahora son distintos. El home office también cambió nuestra forma de presentarnos en las juntas y a trabajar.

Sacnicte Bastida

Considerando que dentro de ZC hay distintas personalidades, en las mañanas era básico checar el look de todos para luego chulearnos el labial, los zapatos, la camisa, el pantalón o el accesorio de moda.

No obstante, el home office cambió la forma de lucir para trabajar. De ahí que, la ropa ahora es mucho más cómoda y relajada, pero las uñas y el rostro tienen especial atención.

Por fortuna, dentro del equipo tenemos una experta en maquillaje para videoconferencias que organizó una clase en línea a principios de la pandemia. Ella nos enseñó, no solo cómo sacar mejor partido a nuestros atributos, sino cómo usar los mejores tonos o trucos para sobresalir en la cámara.

Ropa cómoda, maquillaje, brochas, iPad, café, reloj / Cortesía Canva
Ropa cómoda, maquillaje, brochas, iPad, café, reloj / Cortesía Canva

La especialista nos recalcó que la prioridad es la luz en el rostro y la base correcta para no vernos muy pálidas o con exceso de make up, los tonos naturales en los párpados nos darán un look formal, pero pulcro (espero haber entendido, porque yo soy la que menos practica esta área).

Si quieres mejorar tu imagen profesional, debes leer este post, te va a encantar.

Jeans, suéter y lentes / Cortesía Canva
Jeans, suéter y lentes / Cortesía Canva

Look casual para el 2021

Además, de aprender cómo lucir mejor, es muy importante comer bien ahora que seguimos en home office, así que conoce esta guía de snacks saludables.

Ahora bien, los eventos en línea o las citas online con clientes son las únicas ocasiones en las que nos producimos más: el make up y el peinado. Sin embargo, durante las jornadas laborales informales, estamos de cara lavada y con ropa ultra cómoda.

No obstante, aunque dejamos descansar las uñas, el esmalte siempre es importante. Nos encanta chulear los colores más bonitos.

Tenis Converse / Cortesía de Canva
Tenis Converse / Cortesía de Canva

En cambio, la ropa, el área en la que me encanta intervenir, tuvo una evolución extrema. Ahora trabajamos en tenis, pantuflas, yo prefiero las calcetas calientitas. Los pantalones o faldas de telas holgadas y los suéteres, blusas o camisas suaves son ahora prioridad.

En otras palabras, seguro el guardarropa de muchos ahora ya no funciona al 100 %. Por esto, al comprar en línea debemos pensar que la nueva normalidad es ahora. Adicional, con la situación económica, es importante hacer compras más conscientes.

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