Adapta la información a diferentes formatos
Armando Ruiz
Una de las principales preocupaciones de las marcas es desarrollar suficiente contenido para mantenerse vigentes y relevantes ante sus audiencias. Esto incluye no solamente las notas que salen en prensa sino las colaboraciones con influencers, videos, infografías, entradas de blog, trivias, audios y dinámicas con sus seguidores.
Es común, al trabajar en marketing para plataformas digitales, el calendarizar los mensajes y poner a la forma por encima del fondo. ¿Va para Youtube, Instagram o Facebook? ¿Habrá forma de crear stickers de la campaña para WhatsApp? Lo mismo aplica con influencers. ¿Cuántos videos produciremos y en qué redes publicaremos?
La consecuencia lógica es que las agencias crean contenido con poco tiempo de vida que pierde relevancia en cuestión de minutos. ¿Cuánto impacto tiene un tuit que se pierde entre miles de mensajes si el calendario dice que deben ser dos al día? o ¿cuánto tiempo invertimos en producir un video para Stories si apenas tenemos unos segundos antes de que el usuario se vaya al siguiente?
Podíamos ver ejemplos de cadenas de correos electrónicos discutiendo el fondo y forma de una publicación que juntó 3 likes. Evidentemente algo tenía que cambiar: poner argumento antes que el formato.
¿Cómo hacer uso del contenido líquido?
El contenido líquido es adaptable y puede extender la vida del mensaje aprovechando los diferentes canales de comunicación con los que cuentan las marcas. Piensa en el agua y la manera en que toma la forma del recipiente en el que se vierte sin dejar de ser líquida. Ahora apostamos por información que no pierdan su esencia y tenga relevancia en varias redes, incluso en canales offline.
Ejemplos:
Una de las primeras industrias que entendió la importancia de esto fue la del cine: en 20 años pasamos del tráiler que tenías que descargar por horas para disfrutarlo un par de minutos a un formato que aprovecha todas las ventajas del streaming y los datos móviles: se libera para Youtube y Facebook en alta definición, se hace en vertical resumido para Stories y cuadrado para los feeds de Instagram y Twitter.
Los podcasts están experimentando ese cambio, funcionando como vlogs para Youtube y monetizando las visitas o quedándose en audio para Apple o Spotify con la finalidad de seguir construyendo una base de escuchas. Al final todo suma y pueden llegar con esos números a posibles patrocinadores.
Infografías, historias por entregas, testimoniales, spots y trivias han aprendido a no quedarse encasilladas en un formato si quieren generar ruido favorable a la marca: los productores de contenido deben planear con anticipación las posibles aplicaciones del mismo de acuerdo a su público y las redes que le sean afines. Eso permite crear auténticas narrativas transmedia que impacten a sus públicos clave por varios frentes pero ese será tema de otra entrada.
En Zarzuela buscamos dar la máxima difusión a las marcas que confían en nosotros creando contenido de alto impacto que pueda ser aprovechado en sus diferentes canales. Si quieres conocer cómo implementar una estrategia de comunicación corporativa, qué elementos generan una crisis o cómo seleccionar la red correcta, te invito a que sigas en nuestro blog.