Es importante hacer tiempo para disfrutar nuestros alimentos

Ana Rechy

Desde el punto de vista empresarial la productividad es protagonista, mientras más tiempo pase el godín lomo plateado en su escritorio, más estima sienten por él los jefes.

Pero ¿qué tan bueno es que sacrifiquemos la paz de nutrirnos a cambio de ser el empleado del mes?

The Office Monday GIF by 20th Century Fox Home Entertainment - Find & Share on GIPHY

Tienes una pila enorme de pendientes, asistes a tantas juntas como departamentos hay en tu oficina, los imprevistos te acaban y de pronto son las tres.

Comer no es prioridad, pero necesitas hacerlo, la opción más viable es abrir tu tupper y engullir tu chicharrón en salsa verde en la comodidad de tu teclado. Así, sin darte cuenta, pasan tus jornadas.

En el caso particular de México, aprovechar por completo el tiempo destinado para la comida es frecuentemente juzgado como sinónimo de pereza. Pero un empleado con barriga llena es un empleado contento y enfocado.

Si necesitas argumentos para presentar en la próxima reunión de trabajo, en Zarzuela Comunicación te apoyamos con algunos.

Empleados comiendo con computadora
Empleados comiendo con computadora / Cortesía Canva

Perjudica tu salud

Sentarse por tanto tiempo es muy dañino para tu salud, pero comer en el mismo lugar que te representa estrés, no se lo deseo ni a mi peor enemigo. El simple hecho de levantarte de tu lugar para comer en otro, puede despejar tu mente y ayudarte a continuar con el resto del día.

Si quieres conocer cuáles son los principales distractores del home office, te invitamos a leer este post.

En un estudio publicado por la Universidad de Toronto, donde se analizaron los patrones de comida, se comprobó que saltarse los descansos para comer provoca mayor fatiga y menor productividad, además demuestra que continuar hablando sobre trabajo durante el descanso aumenta la tensión en los trabajadores.

Mujer comiendo mientras trabaja / Cortesía Canva
Mujer comiendo mientras trabaja / Cortesía Canva

Cómo evitar el mal del puerco

El cerebro procesa la sensación de saciedad 20 minutos después de alimentarse. Tomar un tiempo prudente para masticar cada bocado y disfrutar de nuestros alimentos puede ayudar a nuestra mente y estómago a conectarse y realmente disfrutar de la experiencia de comer.

Ahora ya lo sabes, para evitar el mal del puerco, cuidar de tu salud y realmente ser eficiente en tu trabajo, debes dar a tus alimentos el papel que merecen. No hay break que dure cien años y después de nutrirte podrás volver a tus actividades, sin mencionar que tu teclado estará libre de migajas.

¿Sabes cuáles son los hábitos digitales saludables? Si tu respuesta es no, mejor da clic aquí. También te invitamos a visitar nuestro Facebook.