Contenidos
Alberto del Río en Venga la Alegría desata polémica, ¿crisis mal gestionada o montaje para subir el rating y promocionar su pelea? Te contamos
Paulina García
Hace unos días durante una transmisión en vivo del programa matutino Venga la Alegría, ocurrió un momento que rápidamente se volvió viral, Alberto del Río, exluchador de la WWE, protagonizó un altercado físico con otro contendiente invitado.
El incidente ocurrió frente a las cámaras, lo que generó diversas reacciones en redes sociales y medios de comunicación. Algunos usuarios se mostraron sorprendidos, otros indignados y muchos más escépticos. ¿Fue real o una estrategia de rating?
No sabemos, pero lo cierto es que la escena parece sacada de un ring de lucha libre, conflicto, tensión, contacto físico y una conclusión que podría interpretarse como una invitación a la lucha que se llevó a cabo el sábado 31 de mayo.
Diferenciar situaciones reales y actuadas en TV abierta, es cada vez más difícil, sobre todo cuando se trata de figuras tan polémicas como Alberto del Río, quien se ha caracterizado por tener antecedentes de violencia en su carrera profesional.
Lo sucedido habla sobre la gestión de crisis en televisión, pues, si fue real, el programa enfrentó una crisis durante un live que debió ser manejada de inmediato. Pero si fue armado, entonces se trata de una estrategia que usó el caos como herramienta para tener más vistas. Sigue leyendo.

Crisis reputacional de Alberto del Río, ¿una jugada innecesaria?
Desde la perspectiva de las Relaciones Públicas, lo sucedido con Alberto del Río puede analizarse como una posible crisis reputacional generada durante una transmisión al aire, una de las situaciones más complicadas para cualquier marca o programa de televisión.
Una de las desventajas del formato en vivo es que no permite cortes, ediciones o correcciones posteriormente, lo que evidencia cualquier error o incidente que ocurra en el momento.
En este caso, si el altercado fue real, el programa enfrentó una posible violación a las normas de seguridad y respeto al televidente. La reputación de Venga la Alegría pudo haberse visto comprometida, ya que no hubo una contención clara sólo una breve disculpa al aire después del hecho.
Por otro lado, si fue actuado, la polémica se utilizó como táctica. Esto puede traer beneficios inmediatos, como una mayor audiencia o ser tendencia en redes sociales, pero a mediano plazo, puede dañar la credibilidad del programa. ¿Qué tan lejos es es válido llegar por unos puntos más de rating?
Las marcas deben pensar en prevención de crisis reputacionales incluso antes de lanzar una estrategia de alto impacto. Actuar un conflicto para atraer la atención podría funcionar, pero si se descubre que todo fue falso, la percepción del público puede cambiar para mal. Continúa leyendo.
Lecciones para la prevención de crisis en vivo
En el mundo de la comunicación, toda acción debe considerar la posibilidad de desencadenar una crisis, especialmente si se transmite en tiempo real. Por eso, ante casos como el de Alberto del Río, es crucial analizar cómo prevenir que un incidente se salga de control, por ejemplo:
- Contar con un protocolo en caso de incidentes: tener lineamientos claros sobre qué hacer cuando ocurre una crisis permite actuar con rapidez. Esto incluye identificar quién toma el control, cómo detener el contenido y cuáles son los canales internos para comunicar la situación.
- Capacitar a conductores y staff: el talento al aire y el equipo detrás de cámaras deben estar entrenados para identificar señales de alerta y actuar adecuadamente. Esto incluye desde mantener la calma hasta aliviar tensiones, reconducir la conversación o justificar una interrupción.
- Contar con un vocero preparado para dar declaraciones inmediatas si es necesario: en medio de una gestión de crisis, tener a un portavoz listo para ofrecer información clara y transparente, incluso en redes sociales, ayuda a contener rumores y a dar contexto antes de que el problema se viralice.
- Tener un plan B para reconducir el programa: la continuidad del contenido también debe estar contemplada. Si ocurre un incidente, como el de Alberto del Río, es necesario tener recursos como cortes comerciales o secciones alternativas para retomar el control.
Para finalizar, te decimos que estos elementos forman parte de una comunicación responsable que protege la reputación de las marcas involucradas, en este caso, del programa. El entretenimiento no debe estar reñido con la profesionalidad.

Kayfabe y por qué Alberto del Río pudo utilizarlo en TV
Para entender lo ocurrido con Alberto del Río, es útil recurrir a un término muy conocido en la lucha libre profesional, Kayfabe. Este concepto hace referencia al pacto entre luchadores y audiencia en el que se presenta como real una narrativa que, en realidad, es actuada.
Lo interesante es que el altercado entre Alberto del Río y otro luchador durante la transmisión en vivo parece seguir esta misma línea. Tensión, agresión física y un cierre que hizo alusión a una función de lucha.
El Kayfabe crea héroes y villanos, fuertes conflictos en el ring, pero todo es parte del espectáculo. Ahora, si se adapta al formato de televisión, es muy sencillo ganar atención y viralidad.
En caso de que el conflicto fuera actuado, estaríamos ante un caso donde se utilizaron códigos de la lucha libre para aumentar el rating en Venga la Alegría, y la audiencia, acostumbrada a ver Kayfabe en eventos deportivos, puede sentirse engañada si nose le deja claro que todo fue parte del show.
Esta estrategia aplicada a la TV abierta demuestra que hoy, más que nunca, el entretenimiento y la comunicación están entrelazados, pero asimismo que los riesgos reputacionales aumentan si se subestima la inteligencia de los televidentes. Sigue con nosotros.
Otros casos de crisis durante lives en TV mexicana
El incidente de Alberto del Río se suma a una larga lista de momentos polémicos en la televisión mexicana, donde la falta de reacción inmediata ha expuesto graves fallas en la gestión de crisis y en la prevención de situaciones de riesgo en vivo.
Uno de los casos más comentados es el de Alfredo Adame, quien ha insultado públicamente a conductoras y colegas al aire. En varias ocasiones, los programas han optado por seguir transmitiendo sin intervenir, normalizando la agresión.
Otro ejemplo es el de Mariana Echeverría en Se Vale, quien sufrió una fuerte caída durante un concurso en el que participaba. Aunque claramente se lastimó, el programa continuó como si nada hubiera pasado.
La falta de empatía y la indiferencia generaron indignación en redes sociales y entre los espectadores lo que afectó la percepción del show y evidenció una crisis durante lives mal gestionada, pues hasta memes se crearon al respecto.
Ahora, recientemente, una conductora de Telediario se desmayó en plena transmisión. A pesar del incidente, los conductores siguieron leyendo las noticias sin brindarle los primeros auxilios, lo que fue interpretado como una negligencia, desatando una serie de comentarios negativos al canal.
Estos casos demuestran que la televisión debe estar preparada para lo inesperado. La capacidad de actuar con rapidez, mostrar humanidad y tener un plan de acción es clave para enfrentar cualquier eventualidad, como la de Alberto del Río, sin perder la confianza del público.
Gracias por leer hasta el final, recuerda que en Agencia Digital ZC somos expertos en Relaciones Públicas y Marketing Digital, si necesitas una comunicación efectiva para tu empresa, escríbenos a contacto@agenciadigitalzc.com
[⚠️ Suspicious Content]

HABLEMOS
¿Estás listo para llevar tu negocio al siguiente nivel? Recuerda, tu éxito es nuestro éxito.
¡Esperamos tener noticias tuyas pronto!